Definición:
El ágata no es un mineral específico, sino un conjunto de variedades microcristalinas de sílice, llamadas calcedonia, las cuales normalmente presentan bandas de varios colores poco contrastados, que aparecen porque en cada zona la estructura y el número de inclusiones en la calcedonia varía, con lo que cambian sus propiedades.
Historia:
El nombre “ágata” proviene del río Achates, actualmente río Dirillo, al sur de Sicilia, en Italia, donde se dice que se encontró la primera de estas piedras. El ágata fue muy venerada por los antiguos y se la consideraba como la piedra de la ciencia. En la cultura árabe las ágatas también son piedras muy preciadas. Según la tradición, un anillo de ágata, por ejemplo, protege a su portador de ciertos percances y le garantiza la longevidad, entre otros beneficios.
Propiedades:
El ágata se considera una piedra de energía suave, conocida por aportar armonía y equilibrio. Fomenta la autoconfianza y la concentración y favorece el crecimiento espiritual, el amor y el coraje.
Para tener en cuenta:
- Debido a la luz y a la diferencia de pantalla, el color puede ser ligeramente diferente al de las imágenes.
- Ya que estos son productos naturales, pueden contener imperfecciones y variaciones en su aspecto, forma, color, inclusiones y tamaño, lo que las hace piezas hermosas y únicas en el mundo.
- Evitar el contacto directo con agua, sudor, perfumes y cremas para prolongar la duración de los herrajes.
- Las imágenes publicadas de cada producto son de referencia y pueden o no corresponder al producto final entregado, ya que cada mineral/cristal/roca es único en sus patrones, colores y belleza, por ende, ningún mineral/cristal/roca es idéntico a otro, así sean de la misma naturaleza o categoría.
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